Son fracturas de uno o más huesos que rodean el globo ocular, también conocido como la órbita. Estas lesiones suelen ser causadas por traumas contundentes, como golpes directos en el área del ojo. Pueden provocar una variedad de síntomas y complicaciones, incluyendo problemas de visión, dolor, movilidad ocular limitada y cambios en la apariencia facial.