El espasmo hemifacial se caracteriza por contracturas sincrónicas llamativas e intermitentes de la mitad de la cara y no suele ser bilateral. Se asocia a lesión del nervio facial ipsolateral. La causa más frecuente es la compresión vascular del nervio facial en el tronco encefálico y en una resonancia magnética cerebral se puede evidenciar lesiones ocupantes de espacio que compriman el nervio en su trayecto. La descompresión con técnicas neuroquirúrgicas del nervio puede resultar curativa en el espasmo o la inyección de toxina botúlica es otra opción temporal. Otra causa son las regeneraciones aberrantes posteriores a una parálisis facial que pueden causar movimientos sincinéticos.