Los tumores de la glándula lagrimal son poco comunes y pueden ser benignos o malignos. Los tumores benignos más comunes son los adenomas pleomórficos, mientras que los malignos más frecuentes son el carcinoma adenoideo quístico y el carcinoma mucoepidermoide. Los síntomas pueden incluir edema del párpado superior, cambios en el contorno del párpado, y desplazamiento del ojo hacia abajo hacia adentro.