Se hace referencia a la órbita (cuenca del ojo) en ausencia del globo ocular, ya sea por causas congénitas (presentes al nacer) o adquiridas (causadas por factores externos como lesiones o enfermedades). Esta condición puede requerir manejo médico y/o quirúrgico para restaurar la forma y función de la órbita, así como la adaptación de una prótesis ocular. Dependiendo del caso, se pueden realizar cirugías para corregir deformidades, aumentar el volumen de la cavidad, o mejorar la adaptación de la prótesis. Se pueden utilizar implantes para proporcionar volumen y soporte a la cavidad, facilitando la adaptación de la prótesis ocular.